Protección Solar en la Nieve: ¿Por qué es Importante?
Divertirse en la nieve es fantástico pero, ¿Qué hacemos con las quemaduras de después? Aunque sea invierno, el sol incidiendo sobre el manto blanco puede causarnos serios problemas y echar por tierra una escapada de finde en el Valle de Arán.
Para que nada estropee tus planes, vamos a hablar sobre la importancia de usar protector solar en la nieve. Sí, así como lo estás leyendo, la protección solar en la nieve es tan importante como cuando vamos a la playa a nadar. Necesitamos protección contra la radiación tanto en los meses cálidos como en el frío invierno.
Si te gusta practicar deportes en nieve como el esquí ya deberías saberlo; pero si no, conviene que te informes adecuadamente y eches un vistazo a todo lo que necesitas saber sobre la protección solar durante tus salidas a la nieve.
Por qué la crema solar es tu mejor aliado en la nieve
En la actualidad los expertos de la salud no discuten sobre si es necesario o no protegerse la piel en temporada de invierno. Ya es una realidad la necesidad de hacerlo. Incluso quienes practican habitualmente deportes de nieve, como el esquí o el snowboard, ya conocen que deben incluir entre sus factores para disfrutar de esquiar una crema protectora y otros elementos de los cuales te vamos a hablar a continuación.
Entonces, ahora que tenemos claro que es importante meter en tu equipaje la ropa de invierno y la crema de protección solar factor 50+, prepara tu mochila de aventura y que no se te olviden todos los consejos que te vamos a dar aquí para que cuides tu piel de la manera más adecuada.
Vamos a comenzar por el problema, es decir, el por qué la protección solar en la nieve es tan importante.
Para entender la dimensión del mismo, vamos a revisar algunos elementos que inciden de manera directa en la necesidad de la protección solar.
El entorno y el clima
Quizá sea un factor desconocido, pero no necesitas estar en un entorno soleado y cálido para recibir rayos ultravioleta que afectan tu piel o enfrentarte a factores externos que incrementan el daño de dichos rayos.
Es así que durante la época de frío, la nieve funciona como una especie de espejo o reflector para los rayos solares. Lo que se refleja en ella son los rayos ultravioletas y van directos a nuestra piel, con lo cual no sólo recibimos los rayos propios que vienen del sol, sino también este reflejo, del que muchas veces no nos damos cuenta hasta que padecemos sus daños.
Además, el aire frío tiende a deshidratar la piel, incluso producir sequedad y grietas. Con ello aumenta la exposición y el daño de la luz solar.
El nivel de altura
Sí, el nivel de altitud también implica un aumento de los riesgos de sufrir mayor radiación. Es decir, a mayor altura, la radiación también es mayor.
De hecho, los expertos afirman que cada 300 metros el nivel de radiación ultravioleta aumenta en un 4%. Si aumentamos un poco más, cada 1000 metros, el aumento de la radiación es del 15%.
Si a ello le sumamos que a mayor altura la capa de ozono ofrece menos protección, a la vez que la nieve refleja aún más los rayos solares, obtenemos una situación completamente desfavorable para la piel. A menos que sepas cómo cuidarla.
La edad y tipo de piel
Otro elemento que se debe tener en cuenta es la edad. Los niños son las personas más propensas a sufrir daños durante exposiciones prolongadas al sol. Es por ello que su piel merece un cuidado mucho más estricto.
Además, existen personas con piel más sensible al contacto con los rayos del sol, lo cual se debe tener muy en cuenta a la hora realizar una exposición prolongada y en condiciones desfavorables para la piel. ¡El fototipo puede jugar en tu contra!
Entonces, ¿por qué usar protector solar con nieve? Porque, como hemos visto, existen factores y condiciones que aumentan exponencialmente los daños de los rayos ultravioleta sobre la piel. Si no la cuidamos, la consecuencias pueden ser bastante dolorosas, y en algunos casos, causar problemas dermatológicos graves.
Qué crema solar usar para esquiar
Obviamente, no es para alarmarse. Pero sí para tener ciertas precauciones. Conocer las características de exponerse al sol en un entorno de esas condiciones permite conocer la importancia de la protección solar en la nieve, dadas las condiciones que favorecen posibles daños a la piel.
Lo bueno es que si prestaste atención, ya sabrás que existe una forma de proteger la piel. Claro,¡con una crema solar para la nieve!.
Sí, así como cuando vas a la playa debes utilizar protector solar, cuando vas a esquiar o de expedición por la nieve, también debes aplicar la cantidad adecuada de crema solar.
Aquí lo importante es que tengas en cuenta el factor SPF de protección. Si te hemos explicado los riesgos, entonces ten en cuenta la opinión de los expertos: lo mejor es contar con una factor de protección de al menos SPF 50 o que además, sea especial para la nieve.
Este factor es lo que permitirá que puedas ejercitarte en la nieve sin preocuparte por los rayos UBV.
¿Cómo usarla y cada cuánto tiempo?
Este punto es importante y debes tenerlo en cuenta para utilizar la protección solar en la nieve de manera completamente efectiva. Te parecerá una tontería, pero solemos aplicarnos de forma incorrecta la crema solar.
Recuerda que el efecto de la crema protectora no es inmediato, tienes que permitir el proceso de absorción de la piel. Para ello es recomendable que hagas una primera aplicación al menos 30 minutos antes de la exposición al sol.
Una vez ya hayas comenzado la aventura deportiva, ten en cuenta que deberás hacer nuevas aplicaciones cada dos horas aproximadamente. Si el día no está soleado, puedes espaciar las aplicaciones hasta cada tres horas, pero de ningún modo debes dejar de hacerlas.
Es recomendable que la apliques de manera uniforme en todas las zonas, y recuerda las áreas más vulnerables como el rostro o el cuello. ¿Te vienen a la cabeza las imágenes de los esquiadores con la nariz cubierta de fotoprotector? ¡Eso exactamente!
Cómo protegerte del sol en la nieve: 5 consejos
¡Atención! Aún no hemos hablado de todo lo que debes saber para practicar una adecuada protección solar en la nieve. Para que lo pases en grande esquiando en Valle de Arán, toma nota de estos cinco consejos para que no te sorprenda ninguna quemadura en alguna zona de tu piel.
- Cuida los ojos.
Si vas andando por la nieve o haciendo deporte, lo mejor es que uses unas gafas con protección ultravioleta. Lo más común es el uso del filtro número 3, pero si vas a altitud máxima, utiliza el filtro número 4. ¡Descubre cómo elegir unas gafas de esquí!
2. Protege los labios.
Si la piel del rostro es delicada, la de los labios lo es aún más. Preocúpate por utilizar un buen protector labial, así evitarás que se quiebren o que pueda aparecer alguna llaga producto de las quemaduras solares.
3. Mantente hidratado.
Es fundamental que tomes abundante líquido y no permitas que tu cuerpo se deshidrate. Tu piel lo agradecerá.
4. Protección antes del maquillaje.
Si quieres ir hecha un pincel a la nieve y te vas a poner maquillaje, recuerda poner el protector solar antes. No solo conseguirás un tono base más uniforme, sino que así permites aprovechar al máximo su factor de protección.
5. Hidratación posterior.
Después de una larga jornada de deportes y aventuras con exposición intensiva a los rayos del sol incluida, es recomendable que laves bien el rostro y apliques una crema hidratante, así tu rutina de cuidado facial estará completa. ¡Y no es solo cosa de chicas!
Importancia de usar protector solar en invierno
Como puedes ver, protegerse del sol en la nieve es un hábito que debes cultivar, en especial si estás pensando en pasar una temporada o hacer viajes a la nieve haciendo alguna otra actividad al aire libre. Recuerda que la protección solar en la nieve será tu mejor aliada para:
- - Proteger la piel de quemaduras, deshidratación o cualquier otro daño.
- - Cuidar los labios de posibles grietas e incluso prevenir la aparición de herpe
- - Evitar el fotoenvejecimiento en la piel del rostro.
- - Prevenir daños en la piel que pueden repercutir en enfermedades futuras, como el cáncer de piel.
- - Disfrutar la nieve sin riesgo a la radiación solar.
¡No hay nada como disfrutar de la nieve sin preocupaciones!